Maestría Reiki Usui
Obtené tu Maestría
La maestría del sistema Usui está destinada a completar el entrenamiento para la práctica de Reiki, el trabajo personal y la preparación para iniciar a alumnos practicantes y a maestros. En realidad la maestría es un camino de crecimiento interior y de aprendizaje, amén de contar con el privilegio de conectar a las personas a la fuente de la energía vital universal.
Todos los maestros tenemos la responsabilidad de iniciar a otros en el camino, pero tenemos también la responsabilidad de prepararnos para preparar a los demás.
El entrenamiento como maestros se divide en dos partes: para iniciar en 1º, 2º y 3º Nivel y para iniciar a Maestros en tres linajes diferentes uno de Virginia Sandalh primera maestra iniciada por Takata, el otro Phyllis Lei Furumoto ( nieta de Takata), linaje enseñado por Arjava Petter, maestro independiente que introdujo el reiki de occidente a oriente,( autor y coautor ,de los ocho libros de Reiki mas leídos en 16 idiomas en el mundo y el linaje oriental o japonés que es mucho más corto y cercano a Mikao Usui, donde se encuentra la Gendai Reiki Ho de Hiroshi Doi (miembro actual de la Asociacion Usui Reiki Ryoho Gakai fundada por el creador Usui) Por eso consideramos que la preparación de entrenamiento para una maestría de reiki es de un año.
El futuro maestro aprende no solo a iniciar, sino también aprenderá a conocerse y recibirá las herramientas para todo lo que significa una maestría. Lo importante en el camino de un maestro de Reiki es que va ayudar a formar el camino de otros, sean éstos pacientes, practicantes o maestros, lo cual significa no saber meramente iniciar o aprender de memoria la secuencia de las posiciones de las manos. Significa que deberá estar capacitado para abordar situaciones personales y de otros seres que se le acerquen en búsqueda de ayuda, y fundamentalmente mantener el canal lo más puro y limpio posible para permitir el fluir de la energía vital universal.
Hablar de un canal limpio implica que deberá realizar diariamente trabajos interiores para reconocer y aceptar sus limitaciones, hacerse cargo y aprender de ellas; en una palabra es una obligación de cada maestro como encara su labor o misión como tal.